ELVIS REGALA AMOR Y TERNURA A LOS NIÑOS DE NORTEAMÉRICA

ANO - Memphis. Agosto de 1956. Impresionante. Como corresponsal de ANO me siento privilegiado de lo que acabamos de presenciar. En un acto pocas veces visto en una celebridad, el artista norteamericano Elvis Presley, cuya carrera se encuentra en constante asenso, acaba de hacer una donación sorprendente: cinco autos Ford último modelo en colores negro, azul, violeta, ocre y carmesí, que el músico utilizó durante sus últimas vacaciones. Y por si fuera poco, todos ellos repletos de alimentos. Tal como usted lo lee: repletos de alimentos. ¡Magnánimo! Más se impresiona uno al saber el destinatario de esta entrega, la caritativa American God’s Sons Fundation, hogar que alberga a niños de raza negra e irlandeses huérfanos en riesgo social. Un gesto enorme el que acabamos de ver esta noche y que  hace grande al músico. Sí señores, Elvis tiene un gigante y generoso corazón. Como es habitual, ANO estuvo presente en la gala efectuada en el Dreams Theatre en Memphis, ciudad que lo vio nacer musicalmente. Allí, Presley hizo público su anuncio y calificó el gesto como “una gran señal de unión para el pueblo Americano”, manifestando además que “tal como todos ustedes sabrán, la sangre negra corre por mis venas”. En efecto, los ritmos musicales que hicieron famoso al artista provenían de estilos como el Blues y el Jazz, íconos musicales de la población negra norteamericana. Inclusive, si analizamos rigorosamente los movimientos pélvicos de muchas de sus performances, nos daremos cuenta que danzas Masai y Pigmeas -que simulan la copulación- toman vida en el cuerpo del cantante. Sin embargo, fuentes del New Yorker especulan sobre la  posible descendencia negra directa en la familia del artista: “Aron Louis Presley, su abuelo, realizó en su juventud un viaje esporádico a Etiopía, motivado por la caza deportiva de elefantes blancos y cocodrilos gigantes”. Como sea, todo es generosidad en el alma del genio del rock & roll. Para rematar, una vez terminado el evento, donó su cinturón de cocodrilo (el mismo que se ve en fotografía) a Michael, un niño amante de la música que vive en el hogar.¡Bravo!