Y Olé, por encima de todo te amo. Y debajo de ti, también te amo, pero sin dientes. |
ANO- LOS ÁNGELES. Llegó la hora de convivir con la depresión. Han regresado, usando corbata y sombrero de copa. Los ángeles nos harán muchas desdichas pero no porque sean malignos sino porque su belleza no es más que el castigo que nos hace padecer la impotencia de la mortalidad. Y olé, dijo el enano. Y olé, contestó la gorda. Y hola, dijo el peluquero. Ha comenzado un nuevo año, mi amor. Sí, te hablo a ti, que eres poderoso y señor de las naciones soviéticas. Acaso tienes una nueva arma nuclear para destrozar tanta sonrisa enpalizada? Qué cansancio. Cuántos días quedan? Cuántas noticias faltan para que por fin todo acabe? Todo esto es muy hijodeputa, mi amor. Y yo no hago sino deprimirme en L.A.