lunes, 29 de agosto de 2011

ESTACIÓN SALVADOREÑA ESPERA RECIBIR SEÑALES DE VIDA EXTRATERRESTRE

-ANO. San Salvador. Alguna vez fue un hipopótamo con todos sus dientes. Ahora es una quimera, de esas que suele hacer Dios cada tanto, de esas que terminan por hacer vuelos interplanetarios para buscar otros planetas qué conquistar. Una quimera que se ha autodenominado humana y que, con otras de su estirpe sin dientes, aguarda una señal del cielo. Pero siempre es tarde; Dios hace tantos tiempos como vidas y, entre ellas, hay descoordinación. Los hombres con boca de hipopótamo desdentado lo saben, sin embargo, siguen abriendo sus bocas, emulando ese vacío que hay en cada hoyo negro, esa laguna en los recuerdos de Dios que hace que todo desaparezca porque el universo entero tiene un Alzheimer progresivo que lo hará desaparecer. Abren sus jetas bajo el cielo matutino, las mantienen abiertas jornadas enteras hasta cuando  sus carracas se descuadrilan y, entonces, son una antena que espera recibir el rastro de alguna quimera extraterrestre y distante que le comunica a la tierra que existen otras vidas y otras muertes( allá, muy lejos), y que luchan para que el infinito no se olvide a sí mismo y Dios siga viviendo a pesar de su Alzehimer.

1 comentario:

  1. no pueden asustar asi a la pobre gente con estas fotos..

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