viernes, 16 de septiembre de 2011

ME TOCÓ PERDERTE

Bebé sacando la lengua como Albert Einstein. 


ANO- Praia. El conocido músico David Sylvian se ha enamorado de un espectro. El fantasma del payaso Bebé ha infestado sus apasionados sueños. Ryuchi Sakamoto, en un arranque de celos, ha compuesto la melodía “ternuras del abismo celeste”. Este álbum cuenta con un texto intitulado: “la última sonrisa del cerdo”. En el mismo Ryuchi establece una siniestra conexión entre la sonrisa de Bebé y los sonidos de porcinos apuñalados por un matarife llamado Sylvian, con tradicionales técnicas de cultivos tailandeses. Enhorabuena por Ryuchi, enhora mala por Sylvian, que se enamoró de un muerto.

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