viernes, 7 de octubre de 2011

AQUELLOS DICIEMBRES QUE NUNCA VOLVERÁN


ANO - Port-Au-Prince. (Sala de redacción) Así como una puta de Marzo que llegó en Abril, Papá Noel tocó tierras haitianas en Octubre. Todo se adelantó, mi pequeñín. Te estuve observando todo el año y fuiste bueno. Hiciste la tarea. Es tiempo de los regalos. Ábrelos. Como alguna vez se abrió la cueva de Alí Babá, dentro encontrarás cientos de tesoros, comida para toda la ciudad y la cura para el cólera que os asota. La peste negra terminará y los negros también. Muerto el perro, muerta la sarna. Redoblan las campanas en mi trino, y las letrinas se llenan de los últimos refugios que tendrán los parásitos para antes de esta limpieza celestial. Jojojo. Ha llegado la navidad en mitad del Halloween y tú, mi pequeño gigante negro eres el destinado y el elegido para deflorar la virginidad de la muerte.


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