miércoles, 5 de octubre de 2011

MAMÁ GALLO

El sueño incumplido de Rolando: amamantando lo imposible.
-ANO. San José. Rolando Gallo ha declarado ante el tribunal que el calor en su cola se incrementaba a medida que se acercaba el amanecer. Solía dar vueltas sobre sí mismo, y, en duermevela, agarraba los testículos de su novio con inercia sonámbula. Los acariciaba con ternura y les susurraba secretos infantiles. En ellos habitaba toda una posible progenie de su hombre más amado. Entonces, se sentaba sobre las gónadas, esperando a que esos huevos empollaran algún día. Una mañana, su esposo se cansó y Rolando no tuvo más remedio que emascularlo. Puso los testículos muy cerca de una estufa para que permanecieran calientes mientras Rolando trabajaba como cajero de un banco. Su marido falleció en la cama que solían compartir, amordazado, con una pelota de tenis entre su boca. El olor a mortecino hizo sospechar a los vecinos, quienes llamaron a la policía. En la primera jornada del juicio que se tramita contra Gallo, también se ha descubierto que tiene embarazo psicológico y mastitis.

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